16 Sendero de Picapedreros Montes de Málaga

Málaga, a 1 de junio de 2023

En un día todavía no muy caluroso nos reunimos en las inmediaciones del Restaurante La Pequeña Españita para hacer nuestra primera ruta por los Montes de Málaga.

Aparcamos en el lateral del Parque de la Alegría, muy cerca del Pabellón de Ciudad Jardín (hoy llamado Alfonso Queipo de Llano), muy conocido por los amantes del baloncesto ya que fue la sede del Caja de Ronda cuando todavía no se había unido con Maristas.

Este Pabellón fue construido en los terrenos del antiguo canódromo, que todos recordamos cuando pequeños, Canódromo Avenida.

Nuestro fotógrafo oficial nos hace la foto… oficial.

Ya en el primera parada se nos pasó la oportunidad de empezar una colección de caracolas interesante.

Atravesamos la autovía por el puente. Catanha fue un delantero del Málaga, famoso porque cada vez que marcaba un gol (y marcaba bastantes) hacía la “Gaviota”. Además, cada vez que chocaba con un defensa, éste salía siempre dolorido, y a veces hasta en camilla. En esta curva se estrelló Catanha con su coche… y tampoco le pasó nada.

Pasamos por la mansión del mejor tenista de la historia junto con su padre, su hermano, su hermana, dos tíos y parte de su familia.

Igualmente pasamos por la Residencia San Juan de Dios. Cuenta Félix que un día jugaron un partido de fútbol y hasta apareció un ciervo por ahí queriendo rematar de cabeza.

En el cruce cogemos la calle que va hasta el inicio del Sendero de Picapedreros. Está subiendo una pequeña cuesta entre las casas que se ubican allí, los Molinos de San Telmo, uno de los accesos al Parque Natural de los Montes de Málaga y muy cerca del Acueducto de San Telmo.

Es curioso ver los enormes parásitos que crían estos pinos carrascos. Son las llamadas “Escobas de brujas” de los pinos y son unas estructuras redondeadas, muy apretadas y que van adquiriendo incluso un peso considerable, logrando que la rama llegue a romperse con el tiempo.

Vamos siguiendo el cauce seco del Arroyo de Don Ventura. A pesar de las lluvias que ha habido días atrás, el arroyo no lleva agua… pero si que ya se están viendo los primeros espárragos.

Vale, vale, no son espárragos, son pitas, de las que existen casi 300 especies. El tallo puede crecer hasta 1,5 metros por semana. Tras la floración, la roseta que ha emitido el tallo florífero muere.

La zona que recorremos está plagada de pinos carrascos plantados para proteger a Málaga de las inundaciones. Estas plantaciones fueron realizadas a partir de 1948 y se escogió el pino carrasco por su rápido crecimiento y adaptación. Otras especies son el pino real, cipreses, encinas y robles.

Esta zona estuvo enteramente cubierta de viñedos que fueron prácticamente arrasados por la filoxera en el siglo XIX.

Nos encontramos el Abrevadero del Lagar de Don Ventura que permite el acceso de animales pequeños a su interior. El caudal sobrante alimenta una charca creada específicamente para los anfibios.

Si la vas a matar, pá mi
Chistes verídicos

Las vistas de Málaga son excepcionales, aunque hoy no se podían apreciar bien.

La carretera de los Montes era antiguamente llamada la Carretera de Bailén. Aunque en estas indicaciones parece que pone que Bailén está a 1150 km lo que realmente indica es que lo que está a 1150 metros es la propia Carretera. Salva, que nació en Bailén ya veía extraño que hubiera tantos kilómetros.

Por cierto, Jotrón es un lagar en ruinas muy cercano del que se cuenta la leyenda que fue visitado por José Bonaparte.

La familia propietaria en aquellos momentos del Lagar de Jotrón fueron los Maury.

Juan Bautista Maury nace en 1740 en Oloron (Francia) y se establece en Málaga a los 12 años como aprendiz de mercader de ropas. Con el tiempo consigue relevancia social y ser promotor y socio fundador de la Compañía de Caracas de Málaga.

Durante la invasión Francesa de Málaga, los herederos de Maury, ceden su casa de la Alameda, para alojar a Don José Bonaparte en Marzo de 1811, lo cual da idea del poder de esta familia en Málaga en esos momentos.

Pero tras la Guerra de la Independencia, los bienes raíces de la familia son expropiados, ya que los descendientes de franceses se situaron en el punto de mira de la población local.

Todo esto viene a cuento porque yo vivo en la calle Juan Bautista Maury.

A lo lejos podemos ver en lo alto de una de las lomas el Cortijo de Señorío de Lepanto.

Seguimos el camino y nos encontramos el Centro de Especies Amenazadas (C.R.E.A) El Boticario. Desde el camino se podían apreciar que había dos buitres y una urraca.

Bueno, una urraca no era. Era un cuervo. Como todos sabemos (jiji), en Málaga no hay urracas.

En el camino, a Manolo le surgió una admiradora, curiosamente atada con una correa de 15 o 20 metros. Faltan imágenes de la exclusiva pero en los pantalones de Manolo quedaron restos del encuentro.

Llegamos hasta la Venta El Boticario con la esperanza, sobre todo por parte de Fali y Pedro de tomarnos el tradicional Plato de los Montes.

Dado que ya íbamos apurados de tiempo y, sobre todo, porque estaba cerrado, decidimos dejarlo para otro día.

En este punto estamos a una altitud de 500 metros.

Desde luego que no perdemos ocasión para ver posibles rutas.

¡Qué nos gusta un mapa! Aunque Manolo lo ve mejor por el Google Maps.

Desde este emplazamiento observamos el Cerrado de Calderón y la ruta de los Almendrales que hicimos en nuestra salida número 3.

Volvemos por el mismo camino, cogiendo la delantera Melchor y Manolo. ¡Qué manera de correr!

Y para finalizar, el Restaurante la Pequeña Españita nos sorprendió por sus exquisitos callos y su chorizo.

El resumen de la ruta de hoy.

Y para variar otra vez, ya tenemos programada la siguiente ruta: el próximo miércoles repitiendo los parajes de los Montes de Málaga, pero empezando desde la Venta el Boticario o desde el Puerto del León.

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